El año que acaba ha significado para mi una aproximación estrecha a la obra de este peruano universal. Esta inmersión en su universo literario confirma mis iniciales sospechas en el sentido que es mi autor favorito; razones muchísimas y muchas difíciles de identificar; pero ahora no es el momento de intentar ordenar y verbalizalas; lo que me apetece realmente es comentar lo último que he leído de Vargas LLosa.
Se trata de un diario de viaje, por tanto de un género bien conocido y definido pero hecho con la inteligencia, agudeza y parcialidad todas cualidades que identifico también en las novelas de este autor. No me referiré aquí a todos estos puntos, sería demasiado largo y siempre voy robando tiempo a otros quehaceres para escribir estas notas.... Sólo me referiré a la parcialidad pues es uno de los rasgos que más me llaman la atención en Vargas Llosa. Este autor es capaz de captar los diferentes argumentos, razones, percepciones que constituyen el entramado del discurso que defienden, en esta coyuntura histórica en concreto, por una parte quienes apoyan la intervención en Irak y por otra quienes se oponen a ella. Vargas Llosa nos presenta estos discursos, los contrapone,sopesa y toma partido.
Sin embargo no se limita a una discusión teórica sobre la situación Iraqui, pues de lo contrario faltaría al rasgo esencial de un diario de viaje que es a mi juicio el de describir gentes, lugares y formas de vida; Vargas Llosa hace todo esto haciendo uso de pasaporte privilegiado que representa ser una de las figuras literarias más relevantes de América Latina en la actualidad lo que le permite hablar con representantes políticos, religiosos y sociales difícilmente accesibles para un viajero común. Aderezo a parte son las fotografías que acompañan el relato; tomadas por Morgana Vargas Llosa, hija del escritor que nos muestras el irak cotidiano, bien diferente a las imágenes de dolor y horror que nos muestra incansablemente la prensa y que pienso nos impide identificarnos que la gente que allí vive, trabaja o esta en paro, ama, disfruta etc.....
Bagdad- MORGANA VARGAS LLOSA
Se trata de un diario de viaje, por tanto de un género bien conocido y definido pero hecho con la inteligencia, agudeza y parcialidad todas cualidades que identifico también en las novelas de este autor. No me referiré aquí a todos estos puntos, sería demasiado largo y siempre voy robando tiempo a otros quehaceres para escribir estas notas.... Sólo me referiré a la parcialidad pues es uno de los rasgos que más me llaman la atención en Vargas Llosa. Este autor es capaz de captar los diferentes argumentos, razones, percepciones que constituyen el entramado del discurso que defienden, en esta coyuntura histórica en concreto, por una parte quienes apoyan la intervención en Irak y por otra quienes se oponen a ella. Vargas Llosa nos presenta estos discursos, los contrapone,sopesa y toma partido.
Sin embargo no se limita a una discusión teórica sobre la situación Iraqui, pues de lo contrario faltaría al rasgo esencial de un diario de viaje que es a mi juicio el de describir gentes, lugares y formas de vida; Vargas Llosa hace todo esto haciendo uso de pasaporte privilegiado que representa ser una de las figuras literarias más relevantes de América Latina en la actualidad lo que le permite hablar con representantes políticos, religiosos y sociales difícilmente accesibles para un viajero común. Aderezo a parte son las fotografías que acompañan el relato; tomadas por Morgana Vargas Llosa, hija del escritor que nos muestras el irak cotidiano, bien diferente a las imágenes de dolor y horror que nos muestra incansablemente la prensa y que pienso nos impide identificarnos que la gente que allí vive, trabaja o esta en paro, ama, disfruta etc.....